![]() |
La bruma verde de Gonzalo Giner
En aquella parte del mundo se vivía con lo puesto, con lo de cada día. La existencia terminaba siendo una especie de milagro que se hacía presente al despertar cada mañana.
|
Calificación promedio: 5 (sobre 199 calificaciones)
/Con motivo del lanzamiento del libro "La bruma verde" Crea Lectura entrevista a Gonzalo Giner que nos habla que nos habla en detalle de su libro. Crea Lectura, es un programa de televisión que informa de la actualidad literaria y los lanzamientos más importantes del momento. Puedes ver esta y otras entrevistas en nuestra lista de reproducción del canal de Youtube.
![]() |
La bruma verde de Gonzalo Giner
En aquella parte del mundo se vivía con lo puesto, con lo de cada día. La existencia terminaba siendo una especie de milagro que se hacía presente al despertar cada mañana.
|
![]() |
La bruma verde de Gonzalo Giner
Lo importante no es lo que hagan los demás, sino lo que dejamos de hacer nosotros.
|
![]() |
La bruma verde de Gonzalo Giner
Porque desde bien pequeña aprendí que la selva respondía a una ley básica; en ella, la muerte siempre precede a la vida. Lo pasado alimenta al futuro, y lo anterior no es otra cosa que el camino de lo nuevo.
|
![]() |
Pacto de lealtad de Gonzalo Giner
[…] y sintió que formaba parte de esa tercera España […] una España que nunca habría entrado en guerra, fiel a los principios de la República y de ideales moderados, la que no era ni fascista ni revolucionaria. Era esa otra España a la que nunca se la había tenido en cuenta, pero que ahora sufría las consecuencias de unos pocos que se habían creído que el destino los había puesto allí para guiar a la gente a una santa cruzada, y de otros que la querían llevar a un idealizado camino de regeneración obrera.
|
![]() |
Pacto de lealtad de Gonzalo Giner
Ahora estoy segura de que no hay mejor tarea en la vida que hacer algo en beneficio de los demás
|
![]() |
El sanador de caballos de Gonzalo Giner
No te dejes avasallar por nadie y aunque hayas nacido en un hogar humilde, no te consideres por ello indigno. Si luchas con esfuerzo, conseguirás todo lo que te propongas.
|
![]() |
El sanador de caballos de Gonzalo Giner
sueña con metas altas y volarás como las águilas. Eso debes hacer; alcanzar las cumbres de la vida. Busca al que sea sabio y aprende con él. Usa bien la ambición sin por ello dañar a nadie. No hagas que tengan que recriminarte en tu trabajo, hazlo siempre bien. E intenta ganar cuando te hagan
|
![]() |
La bruma verde de Gonzalo Giner
Ahogada por un dolor demasiado vivo, se sintió profundamente aturdida. En poco más de un día su vida había cambiado por completo, y en su cabeza surgían muchas más preguntas que respuestas y más miedos que certezas sobre lo que el futuro le podía deparar. Era la única superviviente de su aldea, había sido capturada por un hombre blanco con ojos color ceniza y noche, y rescatada por una hembra de chimpancé en duelo. Y como resultado de tan increíble situación, ahora formaba parte de un clan en el que se sentía al mismo tiempo protegida y prisionera.
|
![]() |
El sanador de caballos de Gonzalo Giner
...sueña con metas altas y volarás como las águilas. Eso debes hacer; alcanzar las cumbres de la vida. Busca al que sea sabio y aprende con él. Usa bien la ambición sin por ello dañar a nadie. No hagas que tengan que recriminarte en tu trabajo, hazlo siempre bien. E intenta ganar cuando te hagan competir. No te dejes avasallar por nadie y aunque hayas nacido en un hogar humilde, no te consideres por ello indigno. Si luchas con esfuerzo, conseguirás todo lo que te propongas
|
![]() |
La bruma verde de Gonzalo Giner
Si la selva había demostrado que era una de sus elegidas, acogiéndola entre sus criaturas y protegiéndola de la muerte segura, ahora le tocaba a ella hacer lo mismo: salvarla de quienes la estaban destruyendo, de quienes la quemaban y se apropiaban de sus árboles, mataban a su gente y comerciaban con los seres vivos que vivían bajo su manto protector. Porque tanto ella como ellos habían recibido esa tierra en herencia desde el inicio de los tiempos, desde siempre. Era suya.
|
Marinero en tierra