Los papeles de Anna

«Ahí están los libros, se dijo medio dormida. Los libros cuentan. No, sólo son libros, sólo papel, encuadernado en papel y tiras de cinta adhesiva en algún ordenador (...). Los libros son lo que pude hacer, todo lo que pude hacer.»


En este libro de la autora Ellen Gillchrist, Los papeles de Anna nos encontramos ante la historia de vida de una escritora libre y autónoma. Publicado por la cuidadosa y elegante editorial Hermida Editores en febrero de este año (2024), con la traducción de José Luis Piquero [agradecimiento infinito que aparezca el mismo en la cubierta del libro], siendo la obra original publicada en 1988. Este no es un dato menor ya que nos indica la recepción y los tiempos que a veces tienen que transcurrir para que autoras de gran nivel lleguen a nuestras estanterías.

«Si algún día leen mis libros, ¿qué pensarán de mí? (...) Soy escritora y sólo puedo hacer lo que sé hacer»

Dividida en cinco partes diferenciadas, la primera de ella escuchamos la voz de la escritora-narradora en sus planes de viaje, encuentros sexuales con diversos hombres atractivos y los planes de viajar a su pueblo, ese Estados Unidos agrícola y tradicional donde plantea terminar un libro ro(n)dante y solucionar algunos problemas familiares.

«Sólo que cómo puede una niña ser una deuda, se replicaba; una niña es la cosa en sí misma, el significado completo de la tribu, la nación, la especie, las ramas, la semilla»

Tras esta primera etapa que ocupa aproximadamente la mitad del libro vamos descubriendo a la autora que da título al libro a través de la mirada de una serie de personajes. Este caleidoscopio de miradas nos lanza una mirada triste, amable, enfadada, demandante, admonitoria, querida y cien adjetivos más sobre Anna, dotando al personaje de una profundidad y calidez incomparable.

«Ojalá hubiera nacido en un mundo más antiguo y pudiera culpar a los dioses»

La relación son sus hermanos, su madre y su padre, amigos y amantes van construyendo una novela conmovedora; cuyas descripciones tanto de los espacios interiores como la naturaleza son una elegía al detalle y la vida.

En definitiva, una lectura gozosa y estimulante. Nos acerca a una autora desconocida en estas latitudes y esperamos que lleguen más traducciones de esta premiada escritora estadounidense.

[Agradecer enormemente a Babelio con su Masa Crítica y a los editores de Hermida por la posibilidad de leer y reseñar este libro]

La editorial Hermida recupera esta obra escrita originariamente en 1988 por Ellen Gilchrist, ganadora del National Book Award por otra de sus obras.

"Los papeles de Anna" es una inmersión en la vida de Anna Hand, una escritora brillante cuya historia está marcada por la opulencia, el hedonismo, el sexo y las relaciones con fecha de caducidad.

A sus 43 años, Anna decide que es hora de mudarse de Nueva York al hogar familiar, en un pueblo de Carolina del Norte, donde, como buena sureña, acaba entrometiéndose en la vida de sus hermanos, hasta que un diagnóstico médico la obliga a mirar de frente su propia vida: las decisiones que tomó y las que no pudo tomar (como ser madre).

Confieso que comencé la lectura de este libro con bastante entusiasmo, pero el interés fue decayendo a medida que la trama avanzaba. Creo que llega un momento en que la novela divaga y cambia de foco, creándome cierta confusión con respecto a lo que se nos estaba contando en la interesante primera mitad del libro.

Lo más destacable para mí son los momentos de introspección de la protagonista, especialmente sus reflexiones sobre el acto de escribir, su mortalidad y la búsqueda de trascendencia a través de la creación literaria. Estos pensamientos añaden una capa de significado a la trama, proporcionando al lector una visión profunda de los dilemas y desafíos que enfrenta esta protagonista que empieza a preguntarse qué legado va a dejar cuando ya no forme parte de este mundo. Me gustó también la trama de la sobrina india a la que Anna va a buscar para intentar integrarla en su familia.

El resultado es novela intimista algo irregular, aunque con una primera mitad bastante interesante y sugerente, donde también me gustaría destacar la mirada desprejuiciada de la protagonista hacia el sexo y las relaciones amorosas.

Me resulta curioso que libros que han sido grandes éxito de público y crítica en otros países por su importancia literaria se publiquen en España en sellos más bien modestos. Es encomiable la labor que hacen estas editoriales para traer a los lectores historias profundas y de calidad, pasando totalmente de modas pasajeras. Hoy nos fijaremos en Los papeles de Anna, la novela de Ellen Gilchrist publicada por Hermida Editores. ¿Preparados? Allá vamos.
Anna Hand es una escritora famosa con una vida amorosa muy activa. Cuando descubre que su hermano Daniel tiene una hija no reconocida, no duda en viajar de Nueva York a su ciudad natal, Charleston, en el sur de Estados Unidos. El entusiasmo por encontrar a su sobrina se ve pronto truncado por la aparición de la enfermedad. Anna tiene cáncer y hay poco que hacer. Tras su suicidio, serán sus hermanos los encargados de dar visibilidad a su legado, especialmente su hermana Helen. La cuestión es: ¿quién era en realidad Anna?
Anna, la protagonista de esta historia, es una mujer independiente económicamente por su carrera de escritora que, sin embargo, no deja de encadenarse a sus sucesivos amantes. No será un nuevo amor lo que la llene de ilusión, sino la aparición de una sobrina secreta, Olivia, que viene a llenar el vacío de una vida sin hijos. La niña, medio cherokee, es la hija mayor de su hermano Daniel, una chica inteligente con la que su tía no tarda en congeniar. Daniel, padre de otra hija, Jesse, sin embargo, no está dispuesto a reconocerla, lo que supondrá un verdadero problema.
Anna, esta mujer libre, alegre, creativa y generosa, acabará enfermando de cáncer. Estamos en los años 80 del siglo pasado y el diagnóstico ha llegado demasiado tarde. Abrumada ante sus cortas expectativas de vida, nuestra mujer decide acabar con todo.
La novela se divide en dos partes diferenciadas: la primera, en la que Anna está todavía vida y se centra en su sobrina, y una segunda en la que sus hermanos, especialmente Helen, se hace cargo de su legado. Puesto que Anna es escritora, Helen tendrá que revisar un buen número de sus escritos mientras la vida sigue en la familia.
Esta historia nos habla de una mujer totalmente liberada, que tiene el control de su vida. Pero también de una familia acomodada del sur en los años ochenta, de sus virtudes y sus perjuicios
Quizá no os suene el nombre de Ellen Gilchrist. En Estados Unidos es tan importante, que ganó el National Book Award en 1984 y ha sido declarada en el Washington Post tesoro nacional por el conjunto de su obra. Los papeles de Anna es su carta de presentación para los lectores españoles. Una novela sin duda singular que te hará reflexionar sobre la libertad, la familia y la vida de los escritores. Y tú, ¿te atreves a descubrir a Anna?
Cristina Monteoliva

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