"Hierba" fue una de mis mejores lecturas el año pasado, así que cuando vi que su autora tenía un nuevo libro supe que tenía que leerlo. Y no me ha decepcionado. Esta vez nos cuenta la historia de las miles de familias que fueron separadas a causa de la división de Corea y la guerra de 1950. Y vuelve a hacerlo a su estilo. Con esa sensibilidad que la caracteriza, con sus ilustraciones tan cautivantes que no pueden transmitir mejor las emociones de cada personaje, con ese rigor histórico y respeto por las personas de las que habla. En una mezcla entre pasado y presente para mostrarnos una realidad que estremece. Es impresionante. Esta vez también parte de entrevistas y se basa en experiencias reales, entre ellas la de su propia madre, para dar forma a la novela. Y así es como acompañamos a esas familias en la espera. La espera y esperanza de poder reencontrarse con sus seres queridos, de los que llevan décadas separados, y que en la mayoría de casos se hace interminable y hasta inalcanzable. Es una historia muy dura e injusta, de las que encogen el estómago y te forman un mundo en la garganta. Pero creo que precisamente por eso es de justicia conocerla, dar voz a las personas que la han vivido y que sus vidas no queden en el olvido. Muy muy recomendable, tanto si os gustó "Hierba" como si aúnno habéis leído ninguna de las dos, hay que leer, y disfrutar, las obras de arte de Keum Suk Gendry-Kim. |