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Mi primer Gaskell es la última novela de la autora, de hecho, la autora murió sin haberla terminado. Creo que he no le debía quedar mucho, unos o dos capítulos a lo sumo, porque estaba todo ya bastante encarrilado.Nuestra heroína es Molly Gibson, la hija de un médico rural viudo muy respetado en su comunidad. Molly me ha recordado muchísimo a la Fanny Price de Mansfield Park (Jane Austen) porque ambas son muy buenas, se preocupan mucho por los demás y están enamoradas de alguien cercano. van de aquí para allá según las necesiten los que tienen poder y dinero y ambas tienen también una antagonista que es mucho más interesante que ellas, en el caso que nos ocupa, la fascinante Cynthia.Temeroso de que su hija esté entrando en una edad complicada sin la supervisión de una figura materna, el Señor Gibson se casa con una institutriz amiga de los aristócratas del pueblo, que viven en la gran finca de las Towers. La nueva Señora Gibson aporta al matrimonio refinamiento, superficialidad y una hija muy intrigante y bella, Cynthia. Ella y Molly se harán amigas, confidentes y se querrán todo lo que puede querer a alguien un espíritu libre como Cynthia. Gaskell contrapone el nuevo y viejo mundo, las nuevas y viejas costumbres, lo inglés y lo extranjero. Lo viejo representado por Molly, su padre, el Señor Hamley de Hamley Hall, que es el terrateniente de toda la vida, dueño de las tierras desde generaciones, las gentes de Hollingford y lo nuevo, que son los Condes de las Towers, aristócratas de origen comerciante, Cynthia, que ha vivido en Francia y tiene otra visión sobre las relaciones y Roger Hamley, científico y explorador.Gaskell escribe como los ángeles y me encanta porque tiene muy mala leche. Es la reina de las hostias sin mano. Recomendable no, lo siguiente.
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