Los ritos del agua

No tenía las expectativas demasiado altas en esta historia ya que, como se dice, segundas partes nunca fueron buenas, por lo tanto no me esperaba que este libro superase a su primera parte, y obviamente no lo hizo, pero eso no significa que no lo he disfrutado. La historia, al igual que El silencio de la ciudad blanca, está narrada en primera persona desde el punto de vista de Unai, el protagonista. En cambio, también conoceremos su pasado cuando se narran escenas de una excursión que ocurrió hace muchos años, dónde la víctima del asesinato en la actualidad también estuvo presente.

La trama en general me ha gustado, el comienzo de esta segunda parte ya daba pie a dejarte las ganas de leer y es algo que valoro muy positivamente. Pero si que es verdad que tras leer la sinopsis me esperaba algo más, ya que realmente cuando comienza a enganchar de verdad es a partir de la mitad. Tras el final de lo ocurrido en la primera parte, el protagonista, Unai, se somete a una rehabilitación que dará un jugo especial a la historia, por lo tanto creo que se ha utilizado bastante bien el problema del investigador.

Como he mencionado antes y como se puede leer en la sinopsis, conoceremos el pasado del protagonista y de sus amigos, por lo tanto sabremos de primera mano el por qué son así actualmente y seremos partícipes de hechos que cambiaron la vida de todos los amigos de la cuadrilla de Unai, en la que Anabel Lee, la primera víctima, formó un gran papel en trastocar la vida de todos.

La narración es fácil de entender, no tiene pérdidas y todo sigue un hilo conector. Lo que también me ha gustado es que lo que ocurría en el año 2016 y en el año 1992 va cobrando sentido conforme vas leyendo y te vas familiarizando con la personalidad de todos los amigos. En general es un libro que al comienzo no te termina de enganchar, pero cuando llegas a la mitad de sus 438 páginas es un no parar y te dejará muchísimas intriga.

Lo recomiendo si te gusta la novela negra, pero has de saber que no está al mismo nivel que el primer libro, como es de esperar. Pero me ha gustado conocer más a los personajes y sobretodo el pasado de Unai, que sin duda es un protagonista que sinceramente me encanta y sin su forma de ser estas historias no valdrían nada. Y como no, el final de una novela negra ha de ser impactante, y este lo ha conseguido medianamente, ya que en el último momento te da la sensación de que no se ha arreglado nada, al contrario, que todo ha ido a peor…
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