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(Tendréis una reseña más completa en el blog la semana que viene) Hacía tiempo que le tenía echado el ojo a este libro. Lo he visto mucho por las redes sociales, y hace nada se alzó con el premio al mejor libro perteneciente a una saga nacional en los Templis 2020. Y aunque ya suponía que me iba a gustar, no me esperaba que lo hiciera TANTO. En esta historia nos vamos a encontrar en un mundo en apariencia normal (la historia trasncurre en Málaga) pero con unos personajes con poderes extraordinarios. El sistema de «magia» es simple, pero tremendamente efectivo: entre los humanos corrientes conviven los llamados «perceptores» (de percepción), personas que tienen uno de sus sentidos desarrollados al máximo, hasta el punto de que les permite hacer cosas increíbles, como moverse a la velocidad del rayo o ver a través de las paredes. La protagonista de la novela es Kate, una Alfa: un tipo especial de perceptor que tiene sus cinco sentidos hiperdesarrollados. Lleva dos años viviendo en Málaga. Y aquí la cosa se complica: conoceremos a dos familias muy grandes de perceptores, con un montón de personajes. al principio puede resultar un poco confuso. Pero como todo está pensado, en la edición se han incluido árboles genealógicos de las dos familias, uno al principio y otro al final del libro. En un par de vistazos te haces rápido una idea de quién es quién. A mí me han venido de perlas y además son muy chulos 😁 La historia es trepidante desde el principio, con escenas de acción, persecuciones, combates, huidas… Y cuando no las hay, es la relación entre los personajes la que te mantiene en vilo. No sé a ti, pero a mí una buena dosis de salseo me engancha tanto o más que una escena de acción jejeje 😝 El caso es que no he podido soltar la novela hasta que la he acabado. Día y medio me ha durado, despierta hasta las tantas con el famoso «un capítulo más y lo dejo» 😅 Lo único malo que tiene el libro es… que se me ha acabado demasiado pronto 😂 |
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