Conociendo anteriores libros del autor, ésta me pareció una novela un tanto disparatada, donde todo gira alrededor de un triángulo amoroso, con innumerables idas y venidas, engaños y desengaños muy forzados que lejos de mantener el interés lo evapora, sin contar con los abusivos saltos en el tiempo, para ir desenmarañando la vida de los protagonistas y los acontecimientos que dieron lugar a los hechos sucedidos una noche, en un hotel, en la habitación 622, donde un empleado descubre un cadáver... . Original en su trama, aunque a mi me sobraron páginas y escenas por momentos ridículas, infantiles y en algunos casos poco creíbles, rayando ya en la comedia o en el thriller del absurdo, si es que eso existe, he de decir que la historia cuenta con giros inesperados a cada poco, que hace que aflore la curiosidad pero no la intriga, con un final que sorprende por como está construida y pensada la trama . Novela de agradecimiento y reconocimiento a su editor Bernard de Fallois, ya fallecido |