El enigma de la habitación 622

Vaya chasco me he llevado con este libro… A ver, antes de que llegue la sangre al río me explico. Es el tercer libro que leo de Dicker, tras “La verdad sobre el caso de Harry Quebert” y “El libro de los Baltimore”, ambos libros en mi Olimpo de lecturas 2020, y de la vida en general. En serio, cinco estrellas porque no les puedo poner doce.
 
Entonces, supongo que, sin querer, esperaba otra maravilla y mis expectativas se han visto frustradas. Nos encontramos con un libro de ¿misterio? ¿amor? ¿investigación? Un poco de todo, y nada en realidad. Dicker buscar rendir homenaje a su editor, recientemente fallecido. de hecho, una encarnación de Dicker, “Joel, alias el Escritor”, es uno de los personajes del libro, que llevará a cabo la investigación principal. Sin embargo, y con mucha pena diré, que todas las menciones a su editor, aunque muy emotivas, daban la sensación de que estaban un poco forzadas en mitad de la historia principal para la cual resultan irrelevantes. Creo que un relato corto sobre su editor, hubiera sido mucho impactante y personal. En cualquier caso, me ha parecido muy bonito que quisiera inmortalizar en papel a alguien que ha sido fundamental en su carrera.
 
Tenía todos los ingredientes para un gran thriller: un asesinato sin resolver, una historia de amor muy gatsbiniana, una investigación, narraciones desde varios puntos temporales… pero no me ha llegado a calar. Se me ha hecho lentísimo hasta el 45% del libro… la historia es muy inverosímil y lo peor de todo, creo que el gran es plot twist bastante predecible para un lector atento (aunque classic Dicker hay muchos giros y algunos sí que resultaron sorprendentes). No he encontrado nada nuevo en esta historia… y lo que más me ha chocado han sido los personajes tan poco creíbles y superficiales, cuando siempre he considerado al autor un maestro de crear personajes que llegan al corazón.