Hasta el momento el peor libro con mucho de los que llevan el nombre de la biblia de los caídos. Amaya felices ha recogido a sus personajes estereotipados de los años '60 con la ley de si es si en la mano. Hombres que abandonan a la pareja con sus hijos y ella sola se hace cargo de ellos. Además que siendo maltratada los justifica. Increíble que haya sido propuesto y convertido una persona así y sea un vampiro por Roja. No es creíble. Hombres que se mueven por el sexo continuamente y parece ser su máxima motivación durante toda la historia. Hombres que si tienen que hacerse la cena, no pasan de un simple bocadillo. Esposas que se dedican a lavar, planchar y hacer la comida y el marido se vanagloria de tener un tesoro en casa por ese simple hecho. Y así, es la temática de creación de todos los personajes y escenas lamentables y de vergüenza ajena. Hablando en si de la trama, Amaya ha decidido seguir de cerca a Héctor, un menor que no resulta interesante y no nombre al apéndice. Contrariamente al resto de libros ésta fórmula no funciona para mi, dejando muchas cuestiones sin resolver. Lo normal sería seguir a los Vampiros, ya que nos interesa es el mundo oculto. Para mi un desastre de libros, que podría haber pasado de leer. + Leer más |