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Lobizona cuenta la historia de Manu, una chica de dieciséis años que vive en Miami, junto con su madre Soledad, de manera ilegal en la casa de Perla. Cuando el padre de Manu desaparece en extrañas circunstancias, Soledad, tras enterarse de que estaba embarazada, decide dejar atrás su país, Argentina, y huir hacia Miami con todo lo que supone eso: dejar a su familia, sus amigos, su trabajo y su idioma. Sin embargo, Manu nace con los ojos de su padre, unos ojos dorados, así que Soledad decide esconderla, porque si la persona errónea se los ve, puede terminar como su padre. de esta manera, Manu crece encerrada en casa, aprendiendo gracias a la educación que le dan su madre y Perla y, si tiene que salir a la calle, siempre con las gafas de sol reflectantes puestas. Lo que más me ha gustado ha sido la manera de la autora de hablar del tema de la ilegalización desde la fantasía. Manu, después de cierto acontecimiento, termina colándose en una escuela mágica, donde todos los chicos son lobos y todas las chicas son brujas. Por lo tanto, eso la convierte en indocumentada tanto en Miami como en El laberinto. Los capítulos no son muy largos. Enganchan desde que los comienzas y es muy difícil dejar de leer. Además, siguiendo el tema de los lobos, el libro está dividido por las fases de la luna. El final me ha gustado muchísimo. Ha habido unos cuantos plot twist que no los vi venir, y eso siempre me encanta. Estoy deseando de que sea ya 2022 para poder leer Cazadora. ¡Lo que se viene! En resumen, Lobizona es una novela de fantasía que trata temas muy importantes en la sociedad de hoy día. Con capítulos muy adictivos e imposible dejar de leer. Con un final que deja con ganas de más. |
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