- Y por eso te rodeas de libros? preguntó, señalando las estanterías-. ¿Para combatir la ignorancia? –No, para combatirla no -aclaró con una sonrisa triste-. Esa es una batalla perdida. Los libros son para consolarme y convencerme de que, a la larga, la ignorancia siempre termina siendo derrotada. Roma volverá a arder hagamos lo que hagamos, los hombres somos así-sentenció con amargura-. Pero los libros nos ayudarán a reconstruirla. |