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No entiendo qué han hecho aquí separando el primer libro en dos, yo me leí el primer libro entero y eso voy a comentar, no solo esta primera mitad. Además voy a poner SPOILERS, así que si no has leído el primer libro completo, PARA. Pues bien, nueva incursión en los libros de Laura Gallego, la tercera ya, pasando por la trilogía de Crónicas de la Torre (que los cuento los tres como una primera incursión ya que los leí seguidos) y el libro de Cuando me veas, un thriller juvenil, y me vuelvo a llevar un chasco con la autora. Entiendo que los personajes son para un público juvenil, pero es que yo leo bastantes obras juveniles y el comportamiento de los personajes no ha llegado a chirriarme tantísimo. En la primera trilogía que leí, la de Crónicas de la Torre, sí me gustaron, pero tampoco una cosa bárbara. Bien pues aquí nos encontramos con Jack, un muchacho que al comienzo del libro se queda huérfano. Es rescatado del asesino de sus padres por dos jóvenes que pronto se lo llevan a un mundo desconocido, una especie de limbo entre mundos donde se refugian de una guerra eterna por su hogar: Idhún. Cuando llega a ese limbo, Jack conoce a Victoria y aquí llega el problema: Victoria. Nunca un personaje me puso más nerviosa en la vida. Vaya niña esta, eh!? Victoria y Jack parecen ser los personajes más relevantes de la trama y se enfoca casi que en ellos: Jack entrenando y de pronto es un crack, Victoria montando pataletas porque no la dejan hacer nada, pero ella quiere hacer. Aunque Jack también las monta por lo mismo. Los dejan encerrados allí siempre y al final pues va surgiendo un amor que no llega a cuajar porque nunca se dicen nada a pesar de verse a la legua que se aman. Como esta confesión nunca llega pues Victoria tira por otros derroteros y se acaba enamorando del primero que pilla: Kirtash en su versión de Christian. Resulta que el asesino de los padres de Jack, que en este punto había asesinado también al mejor amigo de Victoria (uno de los dos muchachos que salvaron a Jack), se hizo pasar por estrella de rock para atraer a Victoria y lo consigue. A pesar de que la criatura se da cuenta de que Christian es Kirtash y de que es el asesino al que persiguen y el que se HA CARGADO A SU MEJOR AMIGO, no olvidemos esto, ELLA SIGUE PALANTE CON EL MUCHACHO Y SE HACEN NOVIOS. Ole tú el síndrome de Estocolmo. Esta parte no la entendí ni la entenderé porque es decirle a las jovencitas, las niñas de 12-13 años que van a leer este libro, que se enamoren del malo porque es mu mono. Es un asesino, pero oye, canta bien, tú palante. Pos no. Bueno ya a partir de ese punto mis ojos estaban en blanco casi todo el rato porque resulta que Jack descubre el affair y se vuelve loco y quiere matar al malo, pero ella no lo deja y Jack se va blablabla... Pero luego, años después vuelve y ella sigue con el maromo y como que lo acepta porque no se puede ser tan celoso. Ajám. Luego se confiesan sus sentimientos, pero ella se debate entre el chico bueno, el héroe de la historia, y el vil asesino. ¿Cómo puede ser esto posible? Pues sí. Todo muy correcto. Y todavía vendrá gente defendiendo al señor Kirtash porque es un pobre incomprendido y un mandado. Pero un asesino no tiene perdón de dios. Es que no entiendo estos líos amorosos. Quizá escuche el segundo en Storytel porque está ahí y no tengo que pagar el libro en sí. Deja ver porque se me van a quedar los ojos blancos de tanto echarlos para atrás. Espero que de pronto Victoria reaccione o algo. |
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