El bestiario de Axlin

Unas cuantas bestias... Demasiadas bestias.

Laura Gallego es una autora española que tiene una larga lista de fans incondicionales desde los cuales hace poco que me incluyo. Esta es su última trilogía publicada dedicada especialmente a la fantasía donde nos encontramos en un mundo regido por monstruos de todos los tamaños. Desde los más pequeños y en apariencia inofensivos, hasta los más engañosos o feroces.

En esta aventura nos topamos a Axlin como protagonista. Una niña de una aldea casi olvidada que queda coja tras un ataque a su enclave. Cuando Axlin cumple suficiente edad, el escriba le transmite sus conocimientos para ella continúe con el trabajo que él por su avanzada edad pronto no podrá realizar. Pese a los prejuicios de su aldea en cuanto a este oficio Axlin acepta. Más tarde Axlin comienza a interesarse por los monstruos y toda la información valiosa de ellos, desde su forma de atacar hasta como repelerlos o combatirlos. Pero un día llegan un buhonero a su aldea, tiene la posibilidad de ir con él y ampliar su investigación sobre los monstruos...

Sinceramente esta historia me ha parecido de los más original con todo un amplio catálogo de monstruos diferentes que aprovechan las debilidades humanas para atacar. También los diferentes personajes que van apareciendo y a los que se les coge un cariño particular.

Nos habla de la importancia del saber, el conocimiento y remedios más fáciles que la simple lucha. En el mundo donde nos sitúa es uno donde hay que tener los ojos bien abiertos, donde no sabes lo que va a venir en ningún momento y lo único que puedes hacer es cruzar dedos por que los monstruos no se lleven a nadie mientras duermen...

La forma de escribir de Laura hace que, a pesar de la longitud del libro, no tengas oportunidad de soltarlo. Nos hace abrir la mente en cuanto a la mentalidad de esos enclaves perdidos donde lo único que importa es la supervivencia de la especie y el protegerse unos a otros.

En resumen es una historia donde no sabes que va a pasar con mucha fantasía.