El bestiario de Axlin

Con su prosa ágil y atrapante, la autora crea un mundo aterrador, en el que los humanos viven encerrados en enclaves que son constantemente asediados por monstruos de diversas clases. La descripción de los diferentes monstruos es genial, se va dando como parte de la misma trama, dentro de las acciones que ocurren en la novela, de los diálogos de los personajes, etc. , y los nombres de las especies resultan escalofriantes, porque son palabras cotidianas, derivadas de las características particulares de los monstruos: chillones, pelusas, robahuesos, dedoslargos, etc
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En ese contexto, la humanidad no tiene más objetivo que defenderse de las bestias, y procrear y defender a los niños para evitar que la especie humana desaparezca, pero Axlin, una joven que es la escriba de su pueblo, tiene otras intenciones. Por eso comienza un viaje por los diferentes enclaves, para conocer y registrar los monstruos de cada zona y las distintas formas de defenderse de cada uno.
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El encuentro de Axlin con Xein, origina una segunda trama: el entrenamiento de Xein para llegar a ser Guardián de la Ciudadela, el único grupo humano capaz de enfrentar y derrotar a los monstruos. .
Las dos historias muestran el crecimiento de ambos personajes, aunque con objetivos diferentes: mientras Xein se entrena duramente, al punto de casi perder su identidad para convertirse en alguien capaz de luchar y destruir a los monstruos, Axlin se reafirma en su intención de aprender y registrar todo aquello que ayude a los habitantes de las aldeas más alejadas a protegerse de las bestias. de esta forma la autora consigue crear una tensión narrativa muy particular.
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De más está decir que la novela me encantó 💖 y ya tengo ganas de leer su continuación.