El bestiario de Axlin

En el “Bestiario de Axlin” el mundo ha sido asolado por los monstruos dejando al mundo dividido en diferentes enclaves en el que sus únicos objetivos son sobrevivir e intentar asegurar la supervivencia del enclave el mayor numero de generaciones posible. Axlin, es una de las habitantes de uno de estos enclaves más remotos en el que la población cada vez es menor y la única preocupación que se le exige como mujer es intentar procrear para seguir manteniendo el enclave. Pero un día, el único escriba y por lo tanto la única persona con capacidad de leer y escribir de todo el enclave, decide enseñar a nuestra protagonista para así asegurar su legado. Gracias a estos aprendizajes, Axlin, obsesionada por buscar una mejor alternativa y mejores condiciones para todos los habitantes, decidirá embarcarse un largo viaje en busca de información y métodos para combatir y repeler los diferentes tipos de monstruos y que irá apuntando en su bestiario.
Cuando comencé con la novela pensé que quizás me había equivocado eligiendo este libro porque me daba la sensación que estaba narrado de una manera algo más infantil y que quizás el mundo mágico descrito podía ser mucho más sencillo de lo que en verdad me gusta; pero conforme seguía avanzando con la lectura, estos miedos desaparecieron completamente y dieron lugar al descubrimiento de un mundo muy bien creado y con unos personajes que van evolucionando y creándose de una manera muy natural y muy real.
Junto con Axlin iremos conociendo poco a poco los entresijos de este carismático mundo para al final toparnos con una realidad que harán tambalearse los cimientos que Axlin y otros personajes importantes habían creado.
Como pega diré que a pesar de tratarse de una trilogía el final queda en mi gusto demasiado abierto obligándote a querer leer la segunda parte