Cuarta y última , - hasta ahora - novela protagonizada por Strike y Ellacott, nos presenta a los investigadores progresando en lo profesional aunque con muchas complicaciones en el ámbito personal. Siguiendo el modelo de las novelas anteriores, con una trama policial del estilo tradicional, tenemos una muy buena ambientación y una buena caracterización de personajes. La trama policial gira en torno a dos historias: un joven con problemas mentales acude a Strike refiriéndose a un crimen del pasado, mientras que un ministro pide ayuda para librarse de un chantaje. Pero, tal como ocurrió en El oficio del mal, cobra relevancia lo que ocurre en la vida personal de los detectives, al punto de que, por momentos, nos resulta más atrapante seguir esta parte de la novela. de lectura recomendable, mientras esperamos que, más temprano que tarde, nos encontremos con un quinto volumen de la saga. |