El nervio óptico

Un recorrido por la vida a través de las sensaciones y emociones que despierta el Arte.

Nuestro nervio óptico es el responsable de transmitir la información visual que percibimos, desde la retina a nuestro cerebro. María Gainza ha demostrado en este libro, publicado en 2017, que una vez que las imágenes conquistan nuestra mente, despiertan una serie de sentimientos que hacen que se queden, para siempre, en un rinconcito de nuestro corazón.

A través de un estilo fresco, desenfadado y muy personal, salpicado con toques de humor e ironía, la autora construye una narración ágil y fluida en la que funde literatura y arte. ¿Y cual es la mejor forma de unir ambas pasiones? La respuesta es muy sencilla: la vida. Todos los sucesos que nos marcan, por muy simples y cotidianos que parezcan. Todos los detalles hermosos, las casualidades, los encuentros, los desengaños, las amistades, incluso las desgracias y acontecimientos más duros y fatales.

Durante la lectura de este libro he experimentado momentos de verdadera felicidad, de desconexión con el mundo, y conexión con la vida. Me ha parecido muy interesante la relación que establece la autora entre los momentos más relevantes de su existencia, y las obras de arte de las que nos habla. Aunque lo verdaderamente mágico, ha sido el viaje paralelo que he realizado junto a ella, deteniéndome en algunos de los pintores que menciona y sumergiéndome en sus pinturas, investigando un poco más sobre sus vidas y obras. El Greco, Rousseau, Toulouse-Lautrec, Foujita o Courbet, son algunos de los personajes que he podido conocer más en profundidad.

Esta obra está basada en el arte de mirar, de saber mirar al presente, para identificar los símbolos del pasado y aprender a vivir con la incertidumbre del futuro. El arte de mirar un cuadro, de indagar sobre el artista que lo pintó, las vicisitudes que enfrentó en su vida, y la fuerza con la que transmitió al mundo sus inquietudes y reflexiones más íntimas.
El arte de mirar a través de los ojos de ese pintor que plasmó su visión el mundo a través de pinceladas, colores y texturas. El arte de entender que, en definitiva, nuestra vida es un mosaico de pinturas, de cuadros singulares y fascinantes. Todos ellos con un significado poderoso y una función esencial. Todos ellos formando un conjunto de piezas interconectadas que dan forma a la nuestra propia gran obra final.

Os recomiendo mucho esta lectura agradable, entretenida y también muy dura, en ocasiones. Una lectura tan extraordinaria y fascinante como la vida misma.