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Neil Gaiman siempre es un acierto. Neverwhere es una novela de fantasía urbana que leí hace bastantes años y que, muy a mi pesar, casi no recuerdo, pero aun así no consigo quitarme el regusto de una buena lectura. Me gustó y bastante, aunque sí que recuerdo que en algunas partes se me hizo un poco lento. El mundo subterráneo que construye es tan rico que ni siquiera te interesa qué es lo que sucede en el Londres de Arriba a medida que avanza la lectura. Los personajes son, como acostumbra a pasar con este autor, estrambóticos y misteriosos. Pero los que se llevan el premio gordo son los villanos. El señor Croup y el señor Vandemar son dos de los mejores villanos que he leído en mucho tiempo. Son crueles asesinos, despiadados, sin sentimientos; resultan incluso vomitivos, abominables. Volvería a leer sus descripciones y sus escenas una y otra vez. Neverwhere es una lectura que estaría dispuesta a releer para volver a disfrutar de ella como la primera vez. |
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