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Por macabro que vaya a sonar, imaginad que tuviérais la oportunidad de abrir el cerebro de Neil Gaiman y diseccionarlo. de acuerdo, dicho así quizá no suena muy apetecible... pero os aseguro que ahí dentro existen mundos donde os encantaría perderos, mundos que ni él mismo conoce. Aún. Por suerte no va a hacer falta ensuciarse las manos para tener acceso a las ideas más maravillosas de éste genio (Perdonad si no logro ser del todo imparcial) ya que gran parte de ellas se encuentran concentradas en éste volumen. Un libro que recopila discursos, artículos, introducciones y ensayos en los que Gaiman ha trabajado a lo largo de todos estos años. Y los hay para todos los gustos. Aunque el propio autor aclara que no es necesario seguir ningún orden y que podemos saltarnos los capítulos que no nos resulten interesantes (Qué detalle...) yo encontré bastante lógico el orden en el que aparecen publicados. Por ejemplo, en uno de los primeros nos deja patente su incontenible amor por los libros y la importancia de soñar despiertos, de viajar a otros mundos, de perdernos en sus páginas. Y es que para él los libros son una droga blanda que nos atrae hacia la droga dura, la innegable, de la que ya no sabes escapar. El amor por la literatura. En otra de sus secciones te habla de la gente (famosa) a la que ha conocido: Para los que ha escrito un prólogo, a los que ha tenido el gusto/disgusto de entrevistar... y como fiel lectora de ambos autores debo reconocer que sin ninguna duda mi extracto favorito fue el de sus conversaciones con Stephen King. Explica que King le dio un consejo excepcional que ha seguido durante toda su vida, y es que si escribes una página al día, en un año puedes tener terminada una novela. ¿No suena fácil? Yo lo intentaría, pero soy tan poco constante que no sé si una página seguirá siendo demasiado trabajo. Otros nombres con su propio capítulo son Geoff Notkin, Harlan Ellison o Douglas Adams. Tras este viaje biográfico, toca el turno a las reflexiones. Su último trabajo periodístico consistió en salir a las calles de Londres de seis a seis y escribir todo cuanto le sucediera. Sonaba interesante, aunque finalmente resultó bastante bizarro y el libro nos incluye el "diario" de semejante experiencia. La próxima parada son las introducciones que ha escrito para diferentes publicaciones: La edición aniversario de "Fahrenheit 451" contiene una de esas piezas. Para los amigos de las anécdotas, también expresa que Ray Bradbury escribió este libro para manifestar su pesar por la cantidad de personas que vivían fijas de la "caja tonta" ahora que había llegado a sus vidas, temiendo que, como consecuencia, se dejaran de leer libros. Y os comento todo esto porque aunque "La vista desde las últimas filas" recopile trabajos de Gaiman, en realidad contiene datos interesantes para todos los gustos y para nosotros. Para los amigos de los libros. Y luego habla de cine. Y de comics. Y de novela. Con reseñas. Más artículos periodísticos. Sus ensayos más conocidos. Cuando cierras el libro tienes la sensación de haber conocido a Neil Gaiman en persona, eso o acabar de abandonar su mundo. Poco a poco se abre paso la perversa necesidad de volver a él. A mi me está pasando, de hecho. Ha sido terminarlo y necesitar imperiosamente leerme alguna de sus novelas, así que voy a ver quién es la víctima. No es para fans. Es para cualquiera que desee adentrarse en una de las mentes más inquietas e ingeniosas de nuestra generación, un hombre que ha creado mundos de ficción y personajes tan complejos como la vida misma. Y así, perdidos en su bagaje, es fácil descubrirse devorando una delicia de publicación que destila amor por los libros en cada página. Enlace: http://elcuervodealasrotas.b.. |
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