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La historia comienza en una nueva casa, donde se muda la familia de Coraline, ella es una niña a la que le gusta mucho explorar, también visita a sus vecinas del piso de abajo y toma el té con ellas. Como todo niño, se aburre fácilmente de las mismas cosas y recurre a sus padres para encontrar diversión, pero éstos están tan inmersos cada uno en su trabajo que no la atienden en nada. Así es como, contando las puertas de la casa descubre que una no abre y al decirle a su madre, esta toma una llave y le muestra que sólo hay una pared de ladrillos del otro lado... pero no por mucho tiempo. No quiero decirles mucho porque la historia es súper cortita y se lee en nada! Sólo decirles que la pluma del autor es hermosa, si, así... hermosa con todas las letras; cuenta todo de una manera muy fluida y sin decaer en ningún momento. La ambientación está bien detallada y por más vueltas que se da en la historia no se confunden los escenarios; las descripciones de la casa, del entorno que la rodea tiene los detalles justos para poder imaginarlos mientras vas leyendo. Vale aclarar que es un libro infantil, pero me pareció una historia muy bien narrada (está escrita en tercera persona) y por más que hay partes medias tétricas no terminan siendo nunca una historia de terror; por lo que creo que los niños también pueden disfrutar mucho esta historia. Los personajes son pocos pero todos cumplen un papel especial en la historia, hasta el gato negro, lo cual me pareció de lo más tierno ^^ Se ve reforzada la amistad, la inocencia y la valentía en los personajes y en otros se ve la ingenuidad y la maldad. Las ilustraciones como siempre le dan un punto a favor, ya que al ser en blanco y negro y al no estar por completo definidas, les da ese toque tétrico y esa ambientación que bien acompaña a la historia que se va desarrollando. Enlace: http://letrasplutonicas.blog.. |
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