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Forastera es el primer libro de la saga Clarie Randall, en la que se basa la serie outlander. Mi perspectiva a esta reseña es desde el punto de vista de alguien que primero miró la serie, así que no tuve el factor sorpresa, pero de todos modos disfruté muchísimo con la lectura. Clarie tiene 27 años, y después de desempeñarse como enfermera en la segunda guerra mundial, se reencuentra con Frank, su esposo, y deciden hacer un viaje a Escocia, en parte para acercarse nuevamente, pero más que nada porque Frank quiere investigar sus antepasados. Entre descubrimientos, exploración y supersticiones, las piedras mágicas de Craigh Na dun transportan a Clarie hacia atrás en el tiempo, dejandola a la interperie en las peligrosas tierras escocesas del siglo XVIII, en pleno conflicto entre nativos del lugar y la corona inglesa. A partir de ese momento, Clarie debe adaptarse y sobrevivir mientras busca dificilmento el camino de regreso a casa. Atrapada completamente en el tiempo, nuestra protagonista conoce a Jemie y a partir de ahí, las cosas sí que se ponen buenas. Esta es una trama más que interesante que tiene de todo: fantasía épica, acción, historia, romance y drama. Todo el tiempo pasan cosas, desde momentos que llevan a los personajes al límite, hasta escenas de la vida cotidiana. Clarie debe enfrentarse a la adversidad que la época presenta y aferrarse al recuerdo de su esposo, aunque con el pasar de los meses comience a desvanecerse. La narración está hecha en primera persona, desde el punto de vista de Clarie y la pluma de la autora me pareció una maravilla. A pesar de ser un libro bastante largo, se lee sin dificultad y llega a ser adictivo. |
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