Erawol: La última leyenda

De una manera tan directa comienza esta novela de fantasía, con muchos toques oscuros, que es el último tomo de Las leyendas del bosque azul. En este caso nos embarcamos en la historia de tres personajes que nos mostrarán los pequeños rincones que no conocíamos aún de la historia de Erawol y que nos llevan a conocer los grandes males que aún se ocultan en estas tierras. La misión será algo difusa, que cada uno de ellos regrese a su hogar, pero ¿qué es el hogar y qué puede hacernos regresar a él?
Un nido de emociones
Antes de empezar, cabe decir que, aunque sea la última historia de Las leyendas del bosque azul, es una obra que se puede leer si haber leído los libros anteriores, ya que son independientes y autoconclusivos. No obstante, sí que os digo que, como es mi caso, si has leído los anteriores, percibes todo lo que pasa con más potencia, al menos en mi experiencia.
Dicho esto, lo primero que destaca de la obra es que nos encontraremos con unos personajes en los que las emociones son muy importantes. A pesar de que estamos acostumbrados a que los actantes de las obras sean algo más que marionetas, veremos en esta que las emociones positivas y negativas serán las que muevan a nuestros protagonistas. Sin embargo, estas emociones saltan de las básicas, como el amor, la tristeza, etc. sino que serán emociones complejas como el anhelo de lo desconocido, una necesidad de corrección de aquello que no se sabe que está mal, la necesidad de otorgar felicidad sin saber a quién ni por qué. de este modo, bajo mi punto de vista, se nos permite conocer a los personajes de manera más profunda, porque, además, no vienen vinculados a una facción de buenos o malos, son ellos en estado puro.
Además, de esta individualización, nos encontramos con un mundo que nos recuerda a los de los anteriores libros, pero que tiene un matiz importante. En este, hay una maldad subyacente y muy patente (sobre todo en los primeros capítulos y en la primera aldea) contra la que no estamos muy seguros de querer luchar. En mi caso, sentía que esa oscuridad pertenecía al mundo y no me incomodaba, así si moría un personaje en mi cabeza se activaba el mecanismo de «bueno, es que es lo que hay».
Curiosamente, creo que a lo largo de la novela se explota esta idea y que al final de la misma (prometo no decir mucho) aumenta exponencialmente, exponiendo al lector ante una moralidad desconocida y a la que nos han ido llevando los personajes que han ido apareciendo. *spoiler* Sobre esto cabe decir que es una maravilla reencontrarse con los grandes personajes de las anteriores novelas, que si en ellas ya eran personajes que nos hacían replantearnos el bien y el mal, y que tenían cierto grado de oscuridad, en esta nos vuelven a coger de las solapas para pedirnos que contemplemos el mundo en su totalidad.
Un mensaje oscuro
Lo cierto es que, sin decir absolutamente nada de la obra, es difícil explicar las conclusiones de la misma, pero si tuviéramos que resumir el tema sería algo así como que para que el mundo esté en paz, tienes que aceptar lo oscuro que hay en ti.
Sé que queda un poco de libro de autoayuda, pero si andamos el camino de Nyha, Robin y Truk, veremos que lo que andamos es un camino de aceptarnos cómo hemos sido y cómo somos, en diferentes grados por supuesto y con una idea de moral distinta en cada caso también. Sin embargo, lo que sí que es definitivo es cómo el propio mundo, el físico, es decir, los animales, las plantas, las tierras, de Erawol va atacando y amoldándose según esa idea de evolución y aceptación.
De este modo, la novela expande horizontes, conocemos más lugares de estas tierras mágicas, conocemos más animales y más gentes, pero también conocemos el carácter de la propia tierra, como las barreras mágicas caen, cómo los dioses destrozaron tierras, cómo los seres tienen que adaptarse a lo que les rodea, etcétera.
Para ello, la autora ha seguido con su estilo sencillo y fluido, confiando en un worldbuilding bien elaborado y sólido, con unos diálogos muy naturales y coherentes con la naturaleza de cada uno de los personajes y con una visión del bien y del mal muy difusa y muy disfrutable.
Cierre y reencuentro
Erawol: La última leyenda supone un cierre perfecto para un mundo que se nos ha ido desplegando en cada uno de los relatos. La lectura puede ser en cualquier dirección, ya que lo que conseguimos por uno u otro lado es un conocimiento holístico de un worldbuilding original, oscuro y bien hecho. Todos los personajes nos llevan por diferentes caminos, con ellos aprendemos, sentimos y nos emocionamos, ofreciendo al lector una experiencia narrativa muy interesante.
Por todo ello, creo que debo recomendaros no solo esta última entrega del mundo, sino también todas las anteriores. ¡Leedlas todas! Algunas os engancharán más, otras quizá menos, pero desde luego que no os arrepentiréis de meteros en el mundo oscuro de El bosque azul. Espero que os animéis con él.

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