La sal

Siempre que cae en mis manos una novela del club de lectura sé que es una apuesta segura con la calidad y el talento. En este caso os puedo contar que va mucho más allá de eso, se adentra en el puro desarraigo, el más intenso cóctel de sentimientos y el dolor arrastrado como cadenas atadas a una losa.
El libro nos sitúa en la historia paralela de una niña y a la vez mujer que narra simultáneamente una infancia gris, triste, dura, desamparada y una madurez similar, ambas protagonizadas por un relato de vida familiar desesperanzado. Una niña que cuenta el sufrimiento de un día a día compartido con un padre severo, alcoholizado y enloquecido, que solo genera miedo e incomprensión en ella, pero a la vez posee una sensibilidad enigmática y especial y una madre que ni está ni se le espera. Una mujer que se enfrenta a los sentimientos encontrados de la muerte de ese padre que le hizo sufrir, pero al que descubre haber querido.
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Sibila Freijo nos subyuga en una narración desalentadora y dura, en un continuo devenir de reflexiones que nos hacen pensar sin descanso. La felicidad olvidada, perdida e inalcanzable es el pilar fundamental del texto. La sensación de no haber vivido o de que no nos dejaron vivir como merecíamos, subyace tras cada sentencia, detrás de cada diálogo. Aun así, la capacidad de perdón, de superación desmedida, proporcionan la dosis suficiente de optimismo para confirmar que, en resumidas cuentas, el amor puede con todo.
Os aconsejo que acojáis esta obra con el corazón abierto y con el alma de par en par. La lectura os hará pensar en vuestra propia vida y en aquellos que merece o no la pena conservar y disfrutar. Una novela para implicarse en ella, toda una lección de vida.
.Aunque al principio será una lectura desgarradora, Sibila os atrapará en la tela de araña de su historia y junto a un ramillete de personajes inolvidables y la magia de los libros y el cine, que siempre son una terapia maravillosa, transformarán la lectura de la “La sal” en un inolvidable tiempo dedicado a un libro también inolvidable.