Rowdy Yates, propietario de un bar, no era la clase de hombre al que una mujer pudiera resistirse. Por eso, cuando se insinuó a la camarera Avery Mullins, lo hizo convencido de que podría llegar a conocerla a fondo. Pero aquella esquiva belleza tenía sus razones para guardar las distancias, Entre ellas, un pasado que podía volver para perseguirlos a los dos.