Tan bonito que es de verdad

Conocía a Ana por sus anteriores novelas y me gustaron mucho, así que no dudé en ponerme con esta. Ahora solo me falta la bilogía.

En esta ocasión vamos a conocer a Ada, maquilladora profesional que trabaja para Nick Klein, fotógrafo de moda, por el que siempre ha sentido una gran atracción y algo más, pero nunca se ha atrevido a dar el paso por las posibles pérdidas que eso pudiera conllevar. Él, por su parte, siempre la ha tratado con mucha frialdad e indiferencia. Tan solo una cena les bastará para que ambos abran los ojos a sus sentimientos y, muy reticentemente, a partir de esa cena, irán dejándose llevar con muchos... con demasiados peros.

Este libro me ha atrapado desde sus primeras páginas, donde conocemos a los protagonistas. Ada es muy dulce, tímida y brilla con luz propia pero sabe lo que quiere y Nick un cabezón redomado, irreverente pero un buen tío que lo que sabe es lo que no quiere. Poco a poco veremos cómo ambos van evolucionando y tendrán su historia con mayúsculas.

Un libro más de la autora que he devorado y aunque la historia en si, la trama me ha gustado, a ratos me ha parecido que se daba la vuelta a lo mismo una y otra vez, y también un pequeño pero a ese fuego que se origina de repente, que de normal no me chirriaría, pero al llevar tanto tiempo con esas sentimientos, se me hace raro que hayan aguantado tanto sin haber dicho nada. A pesar de esto, como he dicho, la lectura es muy ágil y la he devorado en nada y de momento, a esperar a la siguiente historia de la autora.