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No es fácil reseñar un libro que todo el mundo (más o menos) conoce y, no solo eso, sino que además les ha cautivado. Lo empiezas con curiosidad y cierta aprensión, como forzada por las demás opiniones. Pero terminar enamorada totalmente no solo de la historia sino de la forma que tiene la autora de contar, en muy pocas páginas, los sentimientos y las sensaciones por las que la protagonista pasa. Mia tiene una vida fantástica, unos padres que la quieren y que son divertidos, un hermano pequeño adorable, un novio que es tierno y la admira y una relación maravillosa con la música y su chelo. Nada hacía pensar que todo se transformaría de repente. Una nevada, un accidente con el coche y la vida de Mia ha quedado destrozada. Por alguna extraña razón ella es capaz de ver y verse a sí misma desde fuera de la tragedia. de darse cuenta de todo lo que acaba de perder. de intentar decidir si quiere quedarse allí sintiendo para siempre esa horrible pérdida o dejarse ir para intentar reunirse con los que se han ido. El recorrido a través de la memoria de Mia nos va situando poco a poco en una vida llena de complicidades y de amor. Una vida que ella no quiere dejar atrás, pero que se siente incapaz de afrontar sola. Sabe que el dolor será tan grande que nunca se recuperará. Viendo a sus familiares y amigos a su alrededor sufriendo puede hacerla recapacitar, pero también puede hacerla decidir que no tiene nada por lo que quedarse, que lo mejor es que se deje ir. Sin embargo también está Adam. El chico que, sin saber muy bien por qué, se fijó en ella. El chico al que ama desesperadamente. ¿Podrá él atraerla de nuevo a la vida? Este es un libro de los que se quedan contigo una vez que los has terminado. Sientes que has formado parte de algo importante. Su historia desgarradora te hace llorar y reír a la vez. Te hace valorar lo que tienes antes de que sea demasiado tarde. Los saltos entre el pasado y el presente nos hacen sentir tan pronto alegría como el tremendo dolor de la situación. Conoceremos a Mia de muy joven, sabremos cómo va madurando, decidiendo qué hacer con su vida. Ayudada siempre por sus padres. Para después chocarnos de frente con todo lo que ha perdido. Es como constatar que todo lo maravilloso que tenemos en la vida es efímero y pasajero, y que es mejor disfrutarlo antes de que desaparezca. Nos enseñará la belleza que se esconde detrás de la desesperación de la perdida. Si aún queda alguien como yo que no haya leído este libro solo puedo animarles a que le den una oportunidad. Una oportunidad para descubrir que hay mucho más a nuestro alrededor de lo que apreciamos a simple vista, mucho que perder si no lo valoramos lo suficiente. Y mucho por decidir una vez que todo parece perdido… Enlace: https://lecturadirecta.blogs.. |
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