Las tinieblas y el alba

Vuelve Ken Follett, con una novela que nos llevará a la Alta Edad Media, transportándonos a un tiempo anterior a su gran obra "Los pilares de la Tierra".

El amor, la ambición, la lucha de poder y las diferencias culturales y sociales son las grandes protagonistas de esta historia, de la mano de Edgar, Ragna y Adfred. La destreza de Follett en cuanto a la individualización de cada personaje y el posterior entramado entre ellos consigue hacer de esta extensa obra una historia atractiva y cautivadora. Un constructor de barcos, una noble normanda y un miembro del clero satisfacen la representación de los estamentos sociales de la época, luchando a lo largo de la historia por su propia supervivencia.

Las tinieblas y el alba, a pesar de sus casi mil páginas, mantiene un ritmo constante hasta el final, creando la esperada adicción a la que nos tiene acostumbrados el autor. Intrigante de principio a fin, todo lo bueno y lo malo del ser humano se refleja en esta historia con una ambientación y documentación brutales que, además de conseguir que nos sumerjamos de lleno en la novela, hace que adquiramos infinidad de información acerca de la Inglaterra Vikinga.

Reconozco que, al haberme gustado tanto la trilogía de "Los pilares de la Tierra", temía que su precuela pudiera "manchar" el buen recuerdo que tenía de ella, pero nada más lejos de la realidad. "Las tinieblas y el alba" es un extraordinario inicio para la saga que llega para satisfacer la sed de quienes adoraron "Los pilares de la Tierra" y para, sin duda, seducir a los amantes de la Alta Edad Media.