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Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Este libro se las prometía demasiado y ha sido un chasco en toda regla. PROS ☞ Solo uno para mí: el escenario. Una isla en mitad del mar en la que solo hay un hotel, una tormenta que los aísla de todo y un cadáver. Mis elementos preferidos para una novela, un ambiente perfecto pero, bajo mi punto de vista, poco aprovechado. CONTRAS ☞ Markenting. de todo lo que pone en la contraportada del libro es probable que solo dos frases sean ciertas. En la sinopsis, además de revelarte ya las partes importantes del libro, dan datos que NO son correctos. Y para colmo, comparan la novela con “Asesinato en el Orient Express” de Agatha Christie. Por favor, dejemos de hacer eso, porque le hacemos un flaco favor a los autores, no comparemos novelas que ni se parecen entre ellas. Creamos unas expectativas que NO SON REALES y al final la decepción del lector se proyecta sobre el libro actual. ☞ El ritmo de la novela. Según la contraportada “la autora construye un suspense pausado y aterrador”. Pausado es un rato, terriblemente pausado… el libro me resultó muy lento y soberanamente aburrido. Pero ¿aterrador? No podía haber otro adjetivo menos acertado para describir esta novela. ☞ Las relaciones y conexiones entre los personajes resultaban poco creíbles y me ha dado la impresión de que toda la historia se sustentaba sobre una serie de casualidades nada realistas. |
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