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Me gustó, quizás esperaba un poco más, los giros se me hicieron un poquito previsibles, pero aún así disfruté mucho la lectura. Es un libro que engancha y te mantiene expectante hasta la última página, súper entretenido. Mención especial para los personajes tan bien construidos que me encantaron, sobre todo los femeninos, algo que no sorprende de Flynn que ya lo había hecho en Perdida. Lo que más me gustó del libro fue como la autora introduce el feminismo desde el punto de vista de las “amigas” de Camille, las que se quedaron en Wind Gap para cumplir con esa idea de mujer y de familia que ronda en el pueblo (y lamentablemente en muchos lugares): “No dejes que la sociedad te diga cómo tienes que criar a tus hijos. No dejes que las feministas —y en este punto me miró a mí— te hagan sentirte culpable por tener lo que ellas no pueden tener.” Flynn retrata magistralmente a esas mujeres que no se sienten representadas por el feminismo porque simplemente no lo entienden, porque se sienten cómodas en sus estructuras patriarcales. Muy recomendado para pasar un buen rato |
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