Madame Bovary

En mi opinión, la visión feminista que se le da a este clásico es completamente impostada. Esto se debe a que, desde mi punto de vista, Emma Bovary no es una mujer en busca de la felicidad, sino una persona sumamente egoísta que trae por el camino de la amargura a su marido el cual cumple todos sus deseos y mandatos. Por otro lado, no puedo expresar sino rabia y repugnancia hacia su comportamiento para con su hija, a la cual odia por el mero hecho de haber nacido y agrede sólo porque se le ha cruzado en su camino reclamando un poco de atención y amor materno.
Por otro lado, aunque pueda resultar tediosa la manera en la que el autor dedica cinco páginas para describir una sala que puede ser descrita en un párrafo (entre otras descripciones), se ha de tener en cuenta el estilo realista que predominaba en la época en la que se escribió la presente novela.
Como colofón me gustaría dar veracidad a aquellas personas que hablan de lo avanzada que es la novela para su época y lo atrevido que fue Flaubert al publicarla.