El buen esclavo

El coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él.

A veces las alegrías hay que soltarlas para disfrutarlas del todo.

No se pueden castigar las ideas ni las opiniones. Solo las decisiones.

La discreción es siempre una ventaja.

Hay cosas en nuestro pasado que fueron la causa de muchas de nuestras decisiones y cosas que arrinconamos cuando tomamos esas decisiones. No son cosas tangibles, ni siquiera se pueden describir. Simplemente están y justifican lo tangible y lo que cuentas de ti mismo. Es la forma de entender lo que ves, lo que la gente ve en ti y genera los rechazos o despierta la complicidad. Es aquello indescriptible que impulsa los gestos y palabras espontáneas.

No hay suficiente vida para conocer toda la maldad de la que es capaz el ser humano.

Morir no es una opción. Morir es solamente el único final del que disponemos.

Cada objeto no es un sentimiento. Pero tocar un recuerdo es evocar la sensación con la que compartió tiempo y espacio. Es revivir y convencerse de que las buenas cosas ocurren. Las fotos dicen que estuvimos allí, los objetos pueden decirnos qué vivimos allí. No existe uno sin el otro si queremos mantener viva una experiencia.

El devenir es un camino de cruces inesperados.

El pasado nunca nos abandona del todo.