Me ha parecido una historia preciosa aunque algo lenta en algunas partes y me costaba avanzar. Lo mejor me ha parecido el final, increíble, sorprendente y muy bonito. La autora nos abre los ojos mostrándonos la naturaleza en su estado puro. Me encanta la naturaleza pero vivirla a través de los ojos de los personajes lo he disfrutado mucho más. Lo único que me ha apenado es que el amor (entre dos parejas) se hace muy lento y cuando llega lo mejor (el final), acaba. No esperes un romance inmediato, sino lento y puro, especial y único con ese final tan épico. La verdad, Norma Estrella ha dividido mi corazón y al terminar el libro no sabía si estar triste o feliz por por el desenlace. Ella ha sabido transmitirnos sentimientos preciosos no solo por el amor sino también por la naturaleza y cosas que realmente merecen mención y ella nos hace ver que la naturaleza es lo más importante en este mundo y que el ser humano lo está destrozando. Un mensaje muy emotivo y real. Pero no es un libro para llorar o estar triste. No. Es un libro optimista, para darnos cuenta de que hay que vivir la vida al máximo y disfrutar cada instante. Es un libro esperanzador y bonito. Y la historia se asemeja totalmente con el río: fluye, lentamente, hasta desembocar en lo más grande. De nuevo casi me he quedado sin palabras con otro de los libros de Norma Estrella. |