La Araucana

Perdonar la maldad es dar licencia
para que luego otra mayor se siga;
cruel es quien perdona a todos todo,
como el que no perdona en ningún modo

Los cansados peones se contentan
con más colas o aciones aferradas,
y en vano lastimosos representan
estrechas amistades olvidadas;
de sí los de caballo los ausentan,
si no pueden a ruego, a cuchilladas,
como a los más odiosos enemigos,
que no era a la sazón tiempo de amigos

Gente es sin Dios ni ley, aunque respeta
a aquel que fue del cielo derribado,
que como, a poderoso y gran profeta
es siempre en sus cantares celebrado...
Caso grave y negocio no se halla
do no sea convocado este maldito:
llámanle Eponamón, y comúnmente
dan este nombre a alguno si es valiente.

¿Qué cosa puede haber sin amor buena?
¿Qué verso sin amor dará contento?
¿Dónde jamás se ha visto rica vena
que no tenga de amor el nacimiento?

Y una flecha a buscarle venía
por el siniestro lado, ¡oh dura suerte!,
rompe la cruda punta y tan derecho,
que pasa el corazón más bravo y fuerte
que jamás se encerró en humano pecho

No faltaban cabezas de escorpiones,
y mortíferas sierpes enconadas,
alacranes y colas de dragones,
y las piedras del Aguila preñadas:
buches de los hambrientos tiburones,
menstruo y leche de hembras azotadas,
landres, pestes, venenos, quantas cosas
produce la natura ponzoñosas.

(Parte II - Canto XXIII)

Leí este libro cuando me encontraba cursando mis estudios de bachillerato.
Por momentos esta es una historia que puede atrapar y la narración se pone vibrante al intermedio del libro durante las luchas que tienes los indígenas por defender sus tierras y sus vidas ante los invasores españoles en lo que la historia ha llamado impunemente "la conquista".
Y en ciertos momentos se hacen relatos de los antepasados indigenas que se encontraban en el nuevo mundo muy parecido a las generalogías bíblicas que tanto pueden llegar a aburrir

Estuve allí hasta tanto que la entrada
por el gran Marañón hizo la gente,
donde Lope de Aguirre en la jornada,
más que Nerón y Herodes inclemente,
pasó tantos amigos por la espada
y a la querida hija juntamente,
no por otra razón y causa alguna
más de para morir juntos a una

Pero mudóle Dios en un momento,
obrando en él su poderosa mano
pues con lumbre de fe y conocimiento
se quiso baptizar y ser christiano.
Causó lástima y junto gran contento
al circunstante pueblo castellano,
con grande admiración de todas gentes
y espanto de los bárbaros presentes

Haré yo establecer la ley de Christo,
y que, sueltas las armas, te prometo
vendrá toda la tierra en mi presencia
a dar al Rey Felipe la obediencia