Dos niñas asesinadas. Un culpable. Una madre que hará cualquier cosa por vengar la muerte de su hija. Eve Taggert se encuentra trabajando cuando su hermano Cal, agente de policía, le comunica que su hija ha muerto. Junie, de 12 años, estaba con su amiga Lizzy y ambas han sido asesinadas en un parque. En un pueblo pequeño donde los secretos más aterradores se esconden en cada rincón, encontrar al asesino no será tarea fácil. ¿Quién ha podido matar a dos niñas inocentes? ¿Qué lleva a una persona a cometer tal atrocidad? Eve está totalmente desolada y perdida. Pero sabe que no descansará hasta vengarse y saber qué le pasó a su hija. Ella conoce el lado oscuro de la vida: una madre maltratadora, que nunca la trató con cariño. Una madre sin escrúpulos, violenta y drogadicta. Eve y Cal no tuvieron la mejor infancia, pero gracias al nacimiento de Junie, Eve consiguió alejarse de sus instintos, de las alas de su madre, con el objetivo de proteger a la pequeña. ¿Por qué todos sus esfuerzos no han servido para nada? Si tuviera que definir esta historia con una palabra, sería BRILLANTE. Con una pluma feroz, cautivadora y fascinante, la autora nos lleva por un camino oscuro, donde todos son sospechosos y donde nadie se salva de esconder algo. Con unos personajes maravillosamente perfilados, la autora consigue que nos sintamos parte de la trama y que alucinemos con los giros argumentales que aparecen a medida que avanzamos en la lectura. Es, sin duda, un thriller adictivo y sorprendente, donde veremos a mujeres que luchan contra la adversidad, lazos familiares que son peligrosos y una mirada a la maternidad desde un prisma muy interesante. Y, el final, me ha dejado con la boca abierta. ¿Qué estarías dispuesto a perder por encontrar la verdad? Sin ninguna duda, les recomiendo su lectura. Este noir rural me ha encandilado y se lee en un suspiro. |