A prueba de bomba

En una relación ideal, el equilibrio de poder es perfecto.

Lo único realmente positivo de tocar fondo es que no hay nada que pueda perturbarte ni irritarte.

Las emociones parecen magnificarse cuando eres niño. La alegría es absoluta, las decepciones más aplastantes, la esperanza más palpable.

Hay algo casi trágico en llevar un tipo de vida sin ninguna atadura.

Estoy convencida de que el auténtico amor lo vence todo.

Dudar a posteriori es algo intrínseco al ser humano. Siempre que tomamos una gran decisión en la vida, por lo menos una decisión para la que tenemos una alternativa viable, es inevitable que luego nos sintamos incómodos. La ansiedad es únicamente la señal de que nos tomamos algo en serio.

Las cosas no son como las imaginas cuando eres niña y tienes grandes sueños sobre cómo será tu vida cuando seas mayor.

A veces, lo único que necesitas es que alguien se alegre, o se entristezca, contigo.

Sin sinceridad no hay relación que aguante.

El amor, raramente o casi nunca, es un asunto equitativo. Siempre hay uno que ama más.