El viaje de Darcy

Como había leído ya ¿Me lo prestas?, El viaje de Darcy era una lectura obligatoria, sobre todo con aquel final tan abierto del libro anterior. La verdad estoy a partes iguales feliz y enojada con este libro; por un lado, la primera mitad me la pase odiando a Darcy por ser tan ella y no darnos noticias de Rachel, y por otro, la una vez que Darcy empieza su santificación, me la pase luchando por no hallarla excesivamente agradable. Estoy muy muy feliz con el libro, igual que el anterior me ha hecho reír y llorar, en lo primero mientras juraba que un balón golpearía a Darcy mientras se paseaba con Ethan y en lo segundo en un montón de momentos; el nacimiento de los bebés, el regalo de Rachel, las pláticas con la madre de Darcy, el momento en que en la boda aparece Rach . Ha resultado ser también un libro muy muy entretenido, algo para pasar el rato aunque un poco más predecible que el anterior. Si algo quiero destacar es lo mucho que acabé odiado a la madre de Darcy, casi tanto como a la de Rachel, y que la transformación de Darcy me pareció muy repentina, es decir, si tan de la noche a la mañana era ¿Por qué no le echaron el discursito 20 años antes?

Se trata de una novela que pertenece al género chick lit, lo cual ha hecho que me la imaginase a la perfección en la gran pantalla como una comedia romántica.
La protagonista, Darcy Rhone, adora su vida y su persona, hasta que algo hace que la primera dé un giro radical, lo cual se traduce en un viaje a Londres que cambiará su vida. Me llamó la atención que, pese a dar nombre a la novela, el viaje no se iniciase hasta la mitad de sus páginas.
En general, es una lectura entretenida y ágil. Recomendable para el verano o para incorporar algo de humor a nuestras lecturas.