Una joven musulmana vive, junto a sus padres y hermanos, en un barrio marginal en la periferia de Barcelona. Su padre lleva la religión hasta el extremo, atando corto a su hija, sometiendo a su mujer a todas sus órdenes y otorgando total libertad a sus hijos varones por el simple hecho de ser hombres. "Los lunes nos querrán", más que un libro, es una extensa carta dirigida a la mejor amiga de nuestra joven protagonista (en ningún momento nos dice su nombre). Capítulo tras capítulo nos va narrando su vida desde que llegó a Barcelona. Iremos de su mano conociendo poco a poco lo dura que puede llegar a ser la vida de una persona que pertenece a la religión musulmana; pero lo que realmente desea es ser una chica normal como sus compañeras de instituto en lo que se refiere a la forma de vestir, de actuar y ante todo, la libertad que poseen y de la que ella se ve privada gracias a su estricto padre. Este libro es una crítica al machismo, a las injusticias, a la falta de toma de decisiones de estas mujeres que se ven obligadas a dejar su futuro en manos de su padre y, posteriormente, de su marido. Algo que caracteriza a la protagonista es su pasión por las letras. Aprovecha cualquier momento a solas (a veces escondida) para leer y escribir, ya que no está bien visto que tenga la más mínima cultura. Como se suele decir: el saber es poder; y no les conviene a los hombres musulmanes que sus mujeres sepan tanto porque así son más manejables. "Yo observaba tus ojos intensos, tus pómulos majestuosos y para nada me parecías de segunda, todo lo contrario: para mí eras de una belleza tan rotunda que no podía entender que alguien pudiera considerarte inferior". |