El idiota

Myshkin, el protagonista de esta novela, es un ser extraño, naturalmente bueno, incapaz de cualquier maldad (de acto o pensamiento) y al que has de conocer (sin importar si has visto la MARAVILLOSA adaptación de Akira Kurosawa). Necesitas llegar por ti mism@ a la conclusión de hasta qué punto el título es adecuado (te anticipo que puedes llegar a creer que sí antes de llegar a la conclusión de que no).
Dostoievski, al igual que el príncipe Myshkin, sufría ataques epilépticos, pero no tenía esa capacidad para "no ver lo malo" así que habló de la podredumbre de un sistema político en esta obra publicada en 1869.

Reconozco que Fiódor no es mi ruso favorito, que lo que más me ha gustado siempre de él ha sido El jugador, que no he nacido para Crimen y castigo y que sabiendo cómo iban a terminar las cosas he leído esta historia sin poder despegarme de ella. Brillante.