Crimen y castigo

Acabo de terminar de leer esta increíble obra maestra de Dostoievski (no me explico cómo llegué a los 33 años sin haberla leído) y todavía estoy en estado de shock. Es tan compleja que creo que me va a llevar algunos días terminar de digerirla. Ante todo, quedé asombrada por la gran modernidad de la novela. Si bien en la escabrosidad de los detalles y las descripciones crudad de la violencia y la miseria hay una clara impronta naturalista, las reflexiones de Raskolnikov acerca de un hombre nuevo al que para imponer un orden nuevo le estaría permitido cometer cualquier crimen o atrocidad, la idea de que la diferencia entre ser un asesino o un héroe se encuentra en la magnitud de la matanza, me parece prefigurar terriblemente los genocidios, las bombas atómicas, las hambrunas que caracterizaron al siglo XX. Raskolnikov busca ser un ser amoral; no lo logra y eso lo lleva a lo que él considera su gran fracaso. ¡Y sin embargo cuántos lo lograron posteriormente! Quedé francamente maravillada por esta obra y con muchas ganas de leer más de este autor.