Hace poco me dejaron este cómic, un manhwa coreano que es una auténtica obra de arte. Es una historia adulta que nos presenta a Ihwa, una joven a la que acompañamos en su crecimiento, desde los 7 años hasta la adolescencia, y a su madre Namwon, una viuda, regente de una posada y con un gran vínculo con su hija. El camino de Ihwa hacia la vida adulta está lleno de cambios y los veremos a través de sus inocentes ojos a medida que va descubriéndose a si misma y su condición de mujer. Realmente interesante ver cómo desde pequeña va preguntándose cosas, comparándose con sus amigos y observando el comportamiento de su madre y de todo su entorno. Más interesante aún es la historia de su madre, que aún siendo más secundaria, es fundamental. Una viuda y trabajadora frente a la sociedad machista coreana de la época que no se lo pone nada fácil. Tiene un gran vínculo con Ihwa, siempre está pendiente de su curiosidad, que sacia de buena gana con sus conversaciones. Su historia de amor con un pintor ambulante se deja entrever a lo largo del cómic de una forma sutil que me ha encantado. Ihwa también tendrá su particular historia de amor, mucho más inocente y muy bonita. Toda una oda a la mujer llena de reflexiones y metáforas. Me ha encantado y al terminarlo me ha deja do con esa sensación de calma y corazón calentito. Espero poder leer la continuación pronto. + Leer más |