Diez monedas de oro

Diez monedas de oro es una novela juvenil con una trama ambiciosa dividida en dos líneas temporales, la primera en un presente reciente y la segunda en época romana. Ambas irán alternando sus capítulos con historias diferentes, pero que capitulo a capitulo ira descubriendo detalles que acercan a ambas a un nexo en común.
En el presente, Miguel un joven leones se ve envuelto en una trama misteriosa que comienza con la muerte en extrañas circunstancias del conserje de su instituto. Un extraño mensaje escondido le pondrá sobre la pista de una historia relacionada con el pasado y que le llevará a investigar unas antiguas ruinas romanas y una misteriosa inscripción.

En época romana y en la misma zona geográfica, Marco, un ciudadano romano hará todo lo posible por permaneces junto a su amor, aunque para ello tenga que luchar contra el mismísimo imperio romano e idear el plan más atrevido para conseguir cumplir sus propósitos.
Fernando Domínguez López ha conseguido una novela de ritmo ágil que consigue que el interés de quien lee no decaiga y en todo momento tenga la sensación de que necesita saber más. Y es que la novela va siempre de más a más todavía ya que donde hay un misterio se le suman otros, los personajes se van sumando a la narración nunca mejor dicho, para sumar y nunca para restar.

Seguimos sumando puntos a la novela y hay que destacar su localización geográfica, el paisaje es un personaje más, el contexto histórico, una novela demuestra que la aventura no esta reñida con aprender y tiene pinceladas sobre el mundo romano verdaderamente interesante.
Hay que añadir que la labor de síntesis del autor es encomiable porque en una novela corta como es esta es capaz de hacer que nos parezca un mundo lleno de posibilidades y de personajes.

Si hay que ponerle alguna pega aunque pequeña es que la historia nos suena tan bien, se convierte en auténticos cantos de sirena a lo largo de la trama que tal vez el final es cumplidor, satisfactorio, pero puede ser que me haya dejado con sabor a querer algo más.

¡Me ha encantado! Es un libro que te engancha desde el principio, porque quieres saber qué relaciona a dos chicos separados por centenas de años, y qué tiene que ver el título (las diez monedas de oro) en todo ello.

Además, te deja en vilo hasta el final, ya que o bien suceden cosas a Miguel en el presente, o bien le suceden a Marco en el pasado.

Este libro comprende dos historias, un misterio sin resolver, con persecuciones incluidas, y toda una aventura en tiempos del Imperio Romano. No podría decir que una de las dos sea secundaria, ya que tienen igual importancia.

La primera de las historias, sucede en el año 1986, donde Miguel se ve envuelto en una búsqueda del tesoro en la que los interesados están dispuestos a arriesgar todo hasta el final, sólo por encontrar el oro.

De esta historia lo que más me ha sorprendido, es lo bien que se llega a adaptar a la situación Miguel, y el cómo contrasta la información antes de tratar de dar ningún paso. Además, si hay algo que te hace seguir leyendo en este libro, es saber si le atraparán o no los "malos" del libro.

La segunda historia, sucede en el siglo CXXX, en los mismos lugares por los que pasará Miguel en el año 1986, pero con la característica, de que en ese siglo, se encuentra Marco tratando de ayudar a Alda.

Esta historia empieza y acaba con conflictos, por lo que es muy complicado parar de leer. Temes por los personajes, tanto por Alda como por Marco, desde el momento en el que conocen a Cayo.

El libro se me ha hecho corto, he disfrutado mucho de su lectura y no descarto leer más de este autor en un futuro.
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Diez monedas de oro es un libro que me saca de mi zona de confort calentita que es para mí la fantasía, mezclando la época Romana con el presente, en este caso el año 1986 en un pueblo de León.

Tengo que ser sincera y decir que hasta casi el final del libro he disfrutado mucho con la lectura, tanto con las referencias históricas como con la propia historia pero la parte que para mí tenía que ser el culmen de todo se me ha quedado un poco floja.

Esto no quiere decir que no me haya gustado, al contrario, me ha encantado mucho ver como evolucionaba la historia de Miguel y de Marco, los tejemanejes del lado oscuro (necesitaba más de nuestro malo para odiarlo con propiedad) y creo que en definitiva, es una lectura juvenil que merece ser leída.