Ciudad de las nubes

Ciudad de las nubes es un canto coral sobre el papel de las letras y la transmisión del conocimiento para la humanidad. Surge de un notable amor a la literatura, el ser humano y sus orígenes, es por ello que el griego tiene un papel protagonista, al mismo nivel que los personajes (o incluso en un plano más elevado), lo que la convierte en una obra muy bonita, diferente e ideal para aquellos amantes de los textos clásicos y del desafío tan gratificante que supone traducirlos milenios después.

En esta obra se combinan distintos géneros y líneas temporales, de un modo no precisamente ordenado, dando cabida a fantasía, ciencia ficción, novela contemporánea e histórica, los cuales se desarrollan desde el asedio de Constantinopla en 1453 hasta un futuro que supera nuestra línea temporal. al principio me costó un poco acostumbrarme a la lectura, sentirme atrapada por una historia tan cambiante, de un modo que podría decirse delirante cuando aún no comprendes el por qué de los cambios ni puedes meterte dentro de la historia. Doerr presenta 5 narradores distintos: Anna, Omeir, Seymour, Zeno y Konstance. Cada uno de ellos hace uso de los recursos que tiene a su alrededor, nos describe su vida en primera persona y nos va mostrando únicamente lo que debemos saber para seguir avanzando.

Conforme se desarrolla la lectura, las historias de todos los personajes van quedando entrelazadas, al igual que podría decirse que lo hace la del lector, puesto que si algo une, y queda de manifiesto desde el principio, a nuestros protagonistas será el amor por el conocimiento, la palabra escrita y su poder.

A mi parecer no es una lectura para todo el mundo, he de reconocer que me costó un poco adentrarme en ella por los citados múltiples registros y personajes. Sin duda la recomiendo pues una vez superada la barrera, una vez dentro de la novela, es muy difícil salir indemne de la lectura. La prosa está muy cuidada y con ella nos plantea unas reflexiones interesantísimas sobre el destino de la humanidad y el papel que tiene el conocimiento escrito para su preservación y difusión, así como el propio papel del individuo dentro del inmenso entramado que es el mundo. Me alegro de no haberme rendido tras la confusión inicial que sentí con las primeras páginas y haberle dado una oportunidad, puesto que se ha convertido en una novela que recomendaré y releeré.