Oliver Twist

Lo primero que leí de Dickens fue "Canción de Navidad" y desde entonces el autor quedó para mí anclado a estas fechas. Este año elegí "Oliver Twist" para que me acompañara durante la primera parte de las fiestas y, aunque no ha ido todo lo bien que esperaba, me ha gustado conocer otra de sus grandes obras.

Oliver Twist es un niño huérfano que pasa sus primeros años de vida en un orfanato en el que el hambre y los malos tratos son la norma. Empujado por un ambiente de terror, Oliver decide escapar a Londres donde es captado por una banda de ladrones. A partir de ese momento, la novela nos sumerge en las zonas más sórdidas de la ciudad inglesa donde la violencia y el crimen son algo cotidiano.

Dickens nos habla de la constante pugna entre la bondad y la maldad del ser humano, pero lo hace de una forma muy polarizada: los malos son verdaderamente malvados y los buenos tan buenos que están condenados a los mayores padecimientos. Los personajes están llevados tan al extremo que parecen caricaturas de una realidad que, aún existiendo, se hace exagerada.

Otro de los "peros" es que la novela se me hizo pesada, me costaba ponerme a leer. "Oliver Twist" se publicó originalmente por entregas y, aunque esto nunca me ha supuesto un problema para disfrutar de un libro, en este caso si que lo fue. La historia de Oliver se esconde entre capítulos que, si bien entiendo porque están, me hacían desconecta y despegarme del potagonista. No conseguí formar un vínculo con él, salvo cierta simpatía en la distancia, lo que hizo que viviera la novela con cierto desapego.

Por otro lado, entiendo y valoro la critica social que impregna la novela. Dickens hace un retrato muy ilustrativo de una sociedad que daba la espalda a los más desfavorecidos y, más concretamente, hace una denuncia a las instituciones de caridad y a la situación en la que se encontraban los niños y niñas en situación de orfandad: hambre, maltrato y unas condiciones de vida más que precarias.

También es digno de mención el humor y la fina ironía de la que hace uso el autor a lo largo de la obra. Que Dickens escribe muy bien no es ningún secreto, pero en este caso no ha sido suficiente para disfrutar plenamente de la novela.