¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

Reconozco muy a mi pesar que aun conociendo de la existencia del libro como seguidor de Dick y la ciencia ficción, no me decidí a leer el libro hasta que pude ver la película, extraño en mí porque disfruto mucho en un proceso inverso, es decir, leer el libro y ver la película o serie en el caso se haya adaptado. Me dejó impactado su fotografía, la banda sonora y su argumento.

El libro, está basado en uno de mis géneros favoritos, los futuros distópicos en una Tierra desolada y la supervivencia humana.

El poseer animales vivos era el certificado de no ser un androide, demostraba tener empatía, pero las “mascotas” eran caras y escasas y no todos podían tener acceso, por lo que se sustituían por réplicas mecánicas.

La historia gira entorno a su protagonista Rick Deckard, un ex Blade Runner, un cazarrecompensas a quien encargan “retirar” a los androides rebeldes que, desde Marte, donde fueron destinados para ayudar a la población terrestre que abandonó la Tierra buscando unas mejores condiciones, han escapado y regresado a la Tierra, conocidos como Nexus-6 y difíciles de diferenciar de los seres humanos, con capacidades superiores.
Para diferenciarlos, deben ser sometidos a una prueba de “empatía” o test Voight-Kampff.

Se cree que Dick tomó este test como referencia y no el de Turing porque para él era más importante la empatía que la inteligencia.

La obra nos lleva a plantearnos la verdadera naturaleza humana y de cómo el futuro nos hace depender de la tecnología, algo que en 2024 es ya una realidad, no es sólo una obra de ciencia ficción, es un verdadero estudio de la filosofía y comportamiento humano y de cómo, incluso la tecnología en forma de androides inteligentes, podrían llegar a plantearse, así misma, sobre su final, su “muerte” cibernética.

Philip K. Dick se adelantó de una manera sorprendente al futuro, el ser humano y su dependencia de las tecnologías, la robótica, la IA, internet y de las redes sociales y el uso de dispositivos inteligentes.
Una gozada de libro complementada magistralmente por las películas, tanto la de 1982 de Ridley Scott como la más reciente de 2017 de Denis Villeneuve.

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