Este libro se podría definir con una palabra: delicia. Es una historia tranquila, relajada y rápida. Pero también es algo superficial, sólo conocemos los sentimientos de la señora Muir y en ocasiones los saltos temporales hacen que nos de la sensación de que nos hemos perdido muchas cosas de la vida de Lucy, nuestra protagonista. A pesar de que no sepamos gran cosa de los personajes, la autora los retrata de una manera tan efectiva que no nos hace falta más que leer un par de frases para poder conocerlos. Es una novela rápida de leer, son 215 páginas, y la historia que se nos cuenta (aunque en ocasiones queramos matar a algún personaje) es bonita y agradable. El final no me sorprendió pero me pareció perfecto y muy tierno. |