Lucy Muir es una joven con dos hijos que se acaba de quedar viuda. Con la viudedad descubre que hasta entonces siempre terceras personas habían manejado su vida y ella aún no había tomado las riendas. Es por eso que decide mudarse a Gull Cottage, una casa que se dice encantada por un fantasma, pero eso a ella no le importa, es un problema que está dispuesta a afrontar. Una vez allí se hace amiga del propio Fantasma, el Capitán Gregg, antiguo propietario y un personaje muy peculiar. Una novela amable que te hace pasar muy buenos ratos. Con un fantasma que sale de lo habitual de los relatos de casas encantadas y se convierte en un coprotagonista de la historia. Conversaciones cotidianas con fantasmas, amor, amistad y reflexiones sobre la muerte y el más allá. Una historia sencilla, pero que logra quedarse en la memoria del lector. Creo que siempre recordaré esta lectura con cariño. Os animo a su lectura. |