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Santiago Díaz nos trae un nuevo caso de la inspectora Indira Ramos, Las otras niñas. Una novela que ha estado rodeada de cierta polémica debido a que la trama principal se centra en uno de los casos más horribles que han marcado la crónica negra española. A pesar de que es un caso independiente, al no haber leído su anterior trabajo El buen padre, he echado en falta conocer un poco más la vida de sus protagonistas. Y es que además de la trama criminal en este nuevo episodio, el autor nos cuenta el reencuentro de la inspectora Indira Ramos y el subinspector Moreno, con sus secretos y mentiras después del último caso que llevaron juntos. Y es que la historia se centra en 3 líneas argumentales y para dos de ellas sí que creo que es necesario haber leído el primer caso. Con respecto al caso, me ha dejado un mal sabor de boca, aunque me ha gustado. El autor ficciona un hecho real, sin cambiar nombres ni fechas, lo que es bastante crudo de leer. Esta vez le da la vuelta a la tortilla y nos cuenta los pasos que tendrá que dar la policía para cazar a un asesino cuyos horribles crímenes han prescrito, lo que me ha parecido bastante original. Destaco la manera de escribir del autor, muy ágil, con un ritmo muy cinematográfico, lo que ha conseguido mantenerme muy enganchada a la lectura. Nuevamente los capítulos cortos ayudan a que su lectura sea muy amena. Eso sí, no es para todo tipo de estómagos, principalmente por los hechos que narra y porque no se corta un pelo en contarnos escenas duras de una forma bastante visual. Aunque, no me ha parecido en ningún momento que se recreé en ello, cuenta las cosas como fueron o supuestamente fueron. En definitiva, Las otras chicas es una novela policiaca basada en un true crime, no acta para todo el mundo por la crudeza de sus hechos, adictiva y con unos protagonistas de los que espero seguir conociendo un poco más. NOTA: 3,5/5 |
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