Indira

Tuve dudas sobre si leer este libro porque la segunda entrega me había generado desencanto y desencuentros, no como “el buen padre”, que me pareció una novela brillante dentro del género por su ritmo frenético y la adicción que suscitaba.

Pero ante todo quise anteponer el darle una oportunidad a algo que en un principio me había gustado mucho y estuve indagando un poco sobre esta tercera entrega de la inspectora Indira Ramos, entrevistas en las que el autor comentaba que había puesto bastante carne en el asador en esta tercera parte.

No puedo negar que me asaltó muchísimo la curiosidad y me lancé a leerlo. Y me alegro de haberlo hecho porque ha sido cogerlo entre mis manos y devorarlo. Y es que el autor vuelve a recuperar una historia ficticia en la que ahonda algo más en cada uno de los personajes y repite el ritmo trepidante que caracteriza su obra.
Un libro para devorar en menos de 24 horas.

La novela tira de clichés propios del género, pero de esos que funcionan y consiguen que el lector no quiera despegarse de las páginas. En esta entrega he podido percibir más la faceta de guionista del escritor, porque por momentos veía esta historia perfectamente adaptada a la pantalla grande.

No quiero hablar mucho más de ella porque es mejor adentrarse a ciegas, pero encontrarás nuevos personajes y momentos que tela.

En definitiva, el ejemplo de que a veces está bien arriesgarse y volver a dar una oportunidad.