Heimdall y el puente del Arcoiris

Hagamosle solamente un acceso, unas unicas puertas, para que quien quiera entrar tenga necesariamente que pasar por ellas. Que sean hermosas, grandes y solemnes, porque asi serviran para cantar nuestra gloria y dar que pensar a quien espera a que se abran. 

Tal vez podran nuestros enemigos doblar mis brazos, pero jamás mi lealtad ante quien me da su confianza

Tus sentidos no requieren descanso y tu animo rechaza la vanidad

El Padre de Todos cuidara de ti y tu cuidaras de esta tierra

Tienes todo lo que hace falta. Y el temor a equivocarte es lo primero. Sera eso lo que te haga pensar antes de actuar y esforzarte en encontrar la mejor de las soluciones

Le mostro como llegar al corazon de los hombres y como concerlos. Le enseño a escuchar lo que querían decir las palabras, lo que habia en los espacios entre ellas y lo que significaba su ausencia

Toma a Hofud, tu espada, y no te separes nunca de ella. Con tan soberbias armas, cualquier motivo para el fracaso sera solo una excusa

Tu posees la fuerza, pero tambien la mesura. En ti la paciencia vence a la desesperacion y tus ojos no solo ven lejos sino que lo hacen sin descanso. 

Aunque hayas atravesado la bruma, escalado los ricos y deshecho la nieve con tus manos, aunque hayas domado bestias y endurecido a los hombres, aunque tus ojos te permitan ver mas alla de los confines de Asgard, has de saber que aun no has visto nada. 

Siempre era mejor que ganasen todos a que solo ganase uno, y de que, si tal cosa no era posible, debia proteger por todos los medios a quienes dependian de el, porque, llegada la hora de la verdad, los demas harian lo mismo