Las sombras del palacio

Ahora no recuerdo cómo llegó a mi la referencia de este libro. Pero me gustó la sinopsis y decidí darle una oportunidad. No leo mucha literatura turca y me pareció un libro pequeño que podría servir de puerta.

"Las sombras del palacio" destila una mezcla de melancolía y resignación en cada uno de sus personajes que atrapa. Cada personaje tiene su capítulo, puedes conocer sus historias para crear el puzzle de ese palacio anclado a orillas del Bósforo y que, hace mucho perdió su grandiosidad para ser, en el momento de la narración, apenas un almacén.
Así, como el edificio, han caído los personajes, dejándose llevar.

La narración está construida con frases precisas que, sin embargo, evocan más de lo que expresan y, al mismo tiempo, cuentan todo lo que necesitas para recrear a personajes y ambientes. Las vidas de Celile, de Ahmet, de Muhsin, de Çesmiahu, de Nurser....de los habitantes de ese derruido palacio -que no deja de ser metáfora del desaparecido Imperio Otomano (en 1923 se había creado la República de Turquía)- están llenas de melancolías, silencios, quietud. Una quietud engañosa porque Celile parece frágil, distante, pero tiene en su interior una fuerza que ni siquiera ella conoce, una fuerza que nace precisamente de la sensación de que nada es tan importante, de que todo pasa.

Una pequeña obra, apenas 110 páginas, que cuenta más de lo que parece. Deja una sensación de tristeza esperanzada.